Esta página es fruto de numerosas lecturas y experimentos que Luca y yo hemos realizado. Incluso teníamos en mente que se pagara por este producto, pero hemos preferido compartir contigo cómo aprender vocabulario de forma eficaz y rápida, puesto que nuestro objetivo es ayudar al máximo número de personas para que aprendan un idioma.

Solo con intentar la mitad de las técnicas que abordamos en los siguientes bonos, te puedo garantizar que vas a mejorar extraordinariamente tu capacidad de memorizar vocabulario (o cualquier otro aspecto). Eso sí, ya te advierto que va a ser denso, pues todos los puntos que trataremos son el resumen de numerosos libros y métodos. ¡Vamos allá!

Última actualización 17/2/2020

cómo aprender vocabulario

 

¿Cómo aprender vocabulario?

¿No te gustaría aprender los trucos de los expertos en memoria para doblar e incluso triplicar tu velocidad de memorización?

Ya has visto los logros de personas que pueden memorizar cantidades enormes de información, o sencillamente sientes admiración por esos poliglotas que hablan con fluidez más de diez lenguas. ¿Acaso piensas que esto no está hecho para ti solo porque la memoria no es tu fuerte?

De hecho, el método no es lo que de verdad cuenta, tampoco los recursos en los que te apoyas y que utilizas van a lograr que aprendas un idioma. El recurso fundamental eres tú y tu cerebro. Lo que marca la diferencia entre políglotas como Benny y el común de los mortales es saber aprender.

Pero antes de adentrarnos en las técnicas y a unas sorprendentes artimañas sobre cómo aprender vocabulario, es preciso que comprendas por qué funcionan, ya que a nadie le gusta implicarse en algo sin saber de qué trata. Con este objetivo, pues, vamos a ver cómo funciona nuestro cerebro y, por lo tanto, nuestra memoria.

¿Cómo funciona nuestra memoria?

¡No te agobies! Si bien yo encuentro el tema apasionante, no voy a entrar en detalles, ni siquiera para hacer algunas simplificaciones. 

Piénsalo un poco. Nuestro cerebro está constituido por una red inmensa de neuronas. ¡Centenares de miles de millones de células! Las neuronas son capaces de transmitir entre sí señales eléctricas y químicas. Cada una de nuestras neuronas es capaz de conectarse a otras tantas decenas de miles de otras neuronas. ¡Imagina siquiera un instante todas la combinaciones posibles! Supera en tamaño y en importancia al más potente de los ordenadores o al número de dispositivos conectados ahora mismo a Internet. Y sí, resulta difícil hacerse una idea de tales cantidades, pero todo eso se encuentra realmente dentro de nuestra cabeza.

Así pues, no hay razón para pensar que no queda espacio en tu cerebro para aprender un idioma, o que ya no tienes edad para aprender. Cuéntaselo a los poliglotas de todas las edades que hablan más de diez idiomas y que siguen aprendiendo otras nuevas de forma regular.

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La red de neuronas

Un concepto importante que debemos tener siempre presente es que las neuronas no dejan de conectarse y de desconectarse a otras tantas miles de neuronas. Así funciona nuestro cerebro y, en consecuencia, nuestra memoria. Estas conexiones neuronales pueden ser más o menos intensas, y más o menos numerosas. A esto se debe que nuestro cerebro funcione en gran medida por asociación de ideas. Respecto a la memoria, podemos decir que saber una palabra significa que se producen conexiones numerosas e intensas con esta palabra y que los caminos para acceder a ella son muy cortos, por lo tanto, muy rápidos.

Por ejemplo, si te digo «isla francesa del sur de Francia», con toda probabilidad pensarás rápidamente en Córcega. Y podría haber conseguido que llegaras al mismo resultado valiéndome de otras muchas palabras. Y si piensas en Córcega, es más que probable que se susciten en ti numerosas asociaciones de ideas vinculadas a Córcega, y quién sabe cuántos recuerdos de vacaciones y emociones vas a revivir…

No obstante, hay que saber que las conexiones entre neuronas se debilitan si no se las utiliza de forma regular. Por ello se dice que el cerebro no se desgasta con el uso, sino al contrario. Mi abuela padece de Alzheimer, una enfermedad espantosa, pero un estudio ha demostrado que el aprendizaje de una segunda lengua disminuye el riesgo de contraer dicha enfermad y, en cualquier caso, lo ayuda a mantenerse vivo.

Esto explica también porque a la hora de aprender una palabra nueva, si no se vuelve sobre ella enseguida, caerá rápidamente en el olvido, ya que las conexiones neuronales empleadas para almacenar dicha palabra se debilitarán e incluso desaparecerán a toda velocidad (echa un vistazo a la curva del olvido y el sistema de repetición por espacios)

Entonces, una vez sabido todo esto, ¿cómo aprender vocabulario sin perder horas y horas de tu tiempo? A continuación te daremos algunos consejos.

Cómo aprender vocabulario eficazmente: Los trucos para tener una buena memoria 

1. Razonamiento por imágenes

Todos los grandes especialistas en mnemotecnia y otros genios expertos en memoria coinciden en un punto: para tener buena memoria es necesario crearse ilustraciones mentales. Si uno ha de acordarse por fuerza de una información, ha de intentar asociarla a una imagen familiar. En el ámbito del aprendizaje de idiomas, en el momento en que aprendemos frases nuevas o adquirimos nuevo vocabulario, es importante que lo asociemos a ilustraciones mentales. Un ejemplo: si tengo que acordarme de la palabra inglesa sun (sol, en español), tendré más posibilidades de recordarla si asocio dicha palabra a una representación mental del sol.

¿Cómo crear imágenes mentales eficaces?

Con todo, a menudo resulta de gran utilidad crear nuestras propias imágenes, puesto que podemos dotarlas de características propias que nos ayudarán a memorizarlas. Una ilustración mental particularmente efectiva tiene que poseer las cuatro características siguientes: exageración, movimiento, asociación poco habitual e implicación emocional.

  • Exageración

Para que una imagen mental sea de calidad tiene que ser exagerada, es decir, debe poseer tales dimensiones y proporciones que contravengan las reglas a las que estamos acostumbrados. Si queremos memorizar la palabra inglesa foot (pie, en español), podemos imaginar a un hombre que tenga un pie más grande que el otro —de niño, a mi encantaba garabatear ese tipo de dibujos— y si, al contrario, queremos aprender la palabra italiana unghia (uña, en español), imaginaremos una mujer con uñas que rozan el suelo. ¡Cómo olvidar imágenes como esas!

  • Movimiento

Aquello que se mueve estimula mucho más nuestra atención que lo meramente estático; por esta razón, son las imágenes en movimiento las que nuestro cerebro fija con mayor facilidad y las que retiene por más tiempo.

Si tenemos que acordarnos de la palabra española coche, lo mejor será que imaginemos un coche en movimiento; o bien, para acordarse de la palabra inglesa stone (piedra, en español), podemos pensar en una piedra que rueda indefinidamente, es decir, ¡una rolling stone!

  • Asociación poco habitual

Los grupos de personas y los objetos que solemos ver como inseparables son parte de la rutina, y por ello, tendemos a fijarnos mucho menos en ellos. Al contrario, un grupo de elementos que normalmente no concebimos unidos puede llegar a sorprendernos y, por lo tanto, nuestro cerebro los tratará de una manera activa. Imaginemos un hombre desnudo en un banco en medio de todos los demás, que visten de traje y corbata. Se trata de una asociación nada común y fuera de toda lógica en nuestra mente. Se trata de una clase de imagen enormemente poderosa.

¿Algunos ejemplos para memorizar palabras? Para aprender la palabra inglesa book (libro, en español), ¡piensa en un gato que lee un libro que tiene abierto entre sus patas! O a extraterrestres con gafas si es que te quieres acordar de la palabra italiana occhiali (gafas, en español). En serio, te aconsejo que lo intentes y que te lo tomes como si fuera un juego. ¡Puede ser de lo más divertido!

  • Implicación emocional

Resulta casi imposible que olvidemos  aquellos lugares que asociamos a una experiencia que nos ha marcado y que está ligada a momentos de tristeza o felicidad. A menudo, nos sorprende cómo nos podemos acordar de detalles insignificantes mientras que podemos pasar miles de veces delante de un edificio de camino al trabajo sin reparar nunca en su color o el número de plantas que tiene.

Las emociones juegan un papel indispensable cuando se trata de recordar; si en aquel momento tenías la suficiente edad para darte cuenta de las cosas, estoy seguro de que recordarás con todo lujo de detalles el momento en que te enteraste de los sucesos del 11-S, y esto es solo porque este acontecimiento posee un fuerte componente emocional.
Por eso mismo, cada vez que aprendo la palabra perro en una nuevo idioma, por ejemplo cao en portugués, asocio esa palabra a Laika, la perrita que tenía cuando era niño.

Nota : Las imágenes mentales serán mucho más eficaces si te las imaginas tú mismo, ya que cuanto más personales sean, más fáciles te resultará memorizarlas. Además, el hecho de tener que buscar una imagen mental es una tarea que favorece igualmente el proceso de memorización.

 

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2. Inventar historias divertidas con las palabras

Utilizo a menudo este método para memorizar las palabras difíciles, y lo mismo hago con «los falsos amigos»… Me invento una pequeña historia a partir del término en cuestión de tal forma que tenga la certeza de que no se me va a olvidar.

Por ejemplo, nunca lograba acordarme de que retraite en francés significa jubilación en español. Por lo que me dio por imaginar un grupo de personas de edad avanzada cantando, gritando a voz en grito con copas de champán y canapés para celebrar su jubilación (o sea, unos jubilosos jubilados, porque jubilation en francés significa júbilo). Ahora, cada vez que pienso en la palabra retraite, evoco esta escena llena de alegría y la primera cosa que me viene a la mente son estos venturosos jubilados.

Otra historia del mismo tipo me la contó un amigo italiano que me dijo que se había hecho un roto en el traje cuando estaba en la playa. De pronto, lo vi realmente con traje y corbata paseando por la playa a 40º de temperatura. Esta imagen me sirvió para recordar que bañador se dice en italiano como traje en francés: costume. Cuanto más personal, chiflada, grotesca o incluso vulgar sea la imagen, mayor será su eficacia. Nuestra imaginación no tiene límites, por lo que a cada dificultad que se nos presente, podemos inventar una anécdota divertida y que será solo nuestra.

Si quieres profundizar en esta técnica te aconsejo que leas otro artículo que he escrito y que da numerosos ejemplos concretos para aplicar bien esta técnica de memorización sumamente eficaz.

4. Inventar vínculos y relaciones entre las palabras

Seguro que te acuerdas de cómo funciona nuestro cerebro. Cuando aprendemos nuevas palabras, es útil buscar relaciones con otras palabras que ya sabemos, o bien aprovecharse de ello y aprender el vocabulario y los verbos que se relacionen con este campo semántico. Por esta razón conviene aprender el vocabulario por categorías (viajes, salud, alimentación…).

Con frecuencia, encontramos incluso raíces comunes: por ejemplo, en alemán puedo poner juntos «Krankenhaus» (hospital) y «Krankenschwester» (enfermera). De la misma manera puedo caer en la cuenta que todas las palabras que terminan en –zione en italiano terminan en –tion en francés, en –ción en español y en –ção en portugués (ejemplo: distribuzione, distribution, distribución, distribuição). Asociar conceptos y palabras es un método eficaz para aprovechar la lógica y el razonamiento, y así se memoriza mejor y por más tiempo. Es una de las ventajas que tienen los adultos sobre los niños.

5. Dividir las palabras

Otra forma interesante y eficaz consiste en dividir la estructura de una palabra o de una frase para memorizarla mejor. Así, cuando tenemos que recordar un número de teléfono o los dígitos de la tarjeta de crédito, nos resultará más sencillo si los dividimos y agrupamos por pequeños grupos de números.

Asimismo, y de forma similar, podemos dividir las palabras para recordarlas con mayor facilidad. En inglés, por ejemplo, para acordarme del término tablecloth, que significa mantel, divido la palabra en dos partes: por un lado, table, que significa mesa, y por otro, cloth , que significa tela; y de esta forma deduzco el significado de la palabra: la tela que se pone en la mesa, es decir, ¡mantel!

Como puedes constatar, no es necesario haber estudiado latín o haber cursado estudios de filología para observar las relaciones en tu propia lengua. Qué más te da si la manera en que has dividido la palabra pueda ser criticada por un filólogo, lo importante es que a ti te sirva para memorizar vocabulario.

Y las asociaciones son posibles igualmente en lenguas diferentes a la nuestra. En alemán, podemos retomar el ejemplo de Krakenhaus: podemos dividirlo en kranken (doler) y haus (casa) para llegar al término hospital, es decir, la casa en la que viven aquellos que padecen dolor. ¡Así seguro que no se te olvida!

Si quieres saber sobre cómo aprender vocabulario de forma eficaz, puedes leer este artículo: «Consejos para memorizar informaciones difíciles».

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6. Imaginarse en la situación en la que van a utilizarse las palabras

Es indispensable aprender vocabulario o frases hechas sabiendo que van a ser de utilidad y que se van a emplear realmente; de lo contrario, se olvidarán con rapidez.

Ya habrás notado que se memorizan con mayor facilidad las cosas que nos apasionan y que van a emplearse en un futuro próximo. A la hora de aprender un idioma, no hay que por qué forzarse a aprender frases o vocabulario que se consideren innecesarios.

Por eso en MosaLingua hemos trabajado durante mucho tiempo para seleccionar y clasificar el vocabulario y las expresiones más útiles (el criterio utilizado para clasificarlas ha sido el de frecuencia de utilización) y, en cualquier momento, puedes optar por no aprender una tarjeta de aprendizaje si consideras que no te va a ser de ninguna utilidad.

Con todo, el truco para memorizar vocabulario con mayor facilidad es imaginarse utilizando esa palabra o aquella frase en una situación agradable. Por ejemplo, si quieres aprender la frase «¿Te vienes a tomar algo con nosotros?» en la lengua que estás aprendiendo, te puedes imaginar que estás en el país que tanto anhelas visitar, con un dominio perfecto del idioma y rodeado de nuevos amigos y con miras a dirigir la palabra a una persona encantadora. Una vez dispuesto el escenario, puedes repetir en voz alta: ¿Te vienes a tomar algo con nosotros?

7. Sacar partido de la memoria visual y auditiva

Cuando se aprende una nueve palabra, uno inventa y visualiza una imagen, pero de igual forma, debería escuchar su pronunciación y si fuera posible leer la palabra en voz alta.

Aprovechas así dos clases de memorias diferentes pero estrechamente unidas. Los sonidos y las imágenes pueden constituir una combinación muy eficaz para fijar nuevas palabras en nuestra memoria

8. Reescribir el vocabulario

A menudo, es adecuado volver a escribir todas las palabras y frases que hemos estudiado, especialmente durante el período de memorización. En efecto, es uno de los métodos que he utilizado para aprender español.

Practicaba leyendo las palabras y las frases en voz alta, y me aplicaba de la misma manera a copiarlas en un cuaderno. Has de saber que para memorizar, es más efectivo escribir en papel que hacerlo en un teclado.

Tras haber escrito una palabra, no solamente  tenía más facilidad en recordarla, sino que la escribía con exactitud, puesto que no era la primera vez que lo hacía.

Memoria kinestésica
El hecho de escribir en papel explota la memoria kinestésica. Del mismo modo, cuando te imaginas una escena mental (cfr. la técnica descrita arriba), puedes incluso imitarla. Hay un usuario de MosaLingua que hace sus revisiones paseando y dando vueltas todo el rato. Me comentó que a él esto era lo que le venía mejor (pero que no me eche la culpa en caso de accidentes imprevistos, que quede claro 😉

9. Reactivar los conocimientos espaciando las revisiones

Este concepto quizás sea uno de los más importantes de este artículo. No sirve para nada repetir diez veces seguidas una palabra para memorizarla. Mucho más provechoso será hacer diez repeticiones sostenidas en el tiempo. Por ejemplo: una primera repetición después de diez minutos, otra después de ocho horas, luego 24 horas, luego tres días, 10 días, 25 días, etc.

Hay numerosos estudios que tratan el tema. MosaLingua utiliza el sistema SRS, que calcula tu plan personalizado de revisiones en función de tu memoria y de las dificultades que te vayan surgiendo. Sería aconsejable que leyeras el artículo sobre la curva del olvido y el sistema de repetición por espacios.

10. Repasar poco pero de forma regular

De igual forma, tan estéril resulta estudiar diez horas por día como una vez al mes, porque lo mejor para aprender es… distribuir el tiempo de forma regular sobre un mismo período de tiempo, dedicando, por ejemplo, 20 minutos al día para repasar lo que hayas aprendido.

La regularidad de las revisiones es uno de los secretos para una memorización a largo plazo. Es muy importante aprender de acuerdo con estos principios.

11. Elegir los momentos más apropiados para dedicarse a la memorización

Las mañana son el momento ideal para dedicarse a las actividades mentales. Nuestro cerebro esta fresco y reposado, lo que le permite ser más eficiente.

Después de un buen desayuno, uno puede comenzar a memorizar palabras y frases que podrá, por ejemplo, repasar por la noche antes de irse a la cama. Y no hay que olvidarse de hacer pequeños descansos mientras estamos inmersos en la tarea.

12. Dormir bien

El sueño juega un papel esencial en nuestros procesos mentales: se suele subestimar la importancia de dormir las horas apropiadas y tener un sueño reparador. Sin embargo, esto puede cambiar, en verdad, nuestros logros.

De hecho, si hemos dormido bien, no solo estamos más descansados, y por lo tanto, más despiertos y eficaces, sino que está igualmente probado que durante el sueño nuestro cerebro habrá pasado revista a todas las informaciones nuevas que hayamos aprendido durante la jornada. Por lo cual, repetirse las palabras aprendidas justo antes de dormirse es una idea excelente.

13. Cambiar el estilo de vida y los hábitos alimentarios

Esta parte ha sido tratada en otro artículo, y este ya es suficientemente extenso y denso. Y para integrar todas las técnicas sobre cómo aprender vocabulario hace falta tiempo y práctica.

Pero te invito a que leas el siguiente artículo que te permitirá igualmente mejorar tus habilidades de aprendizaje: Los hábitos alimentarios y el estilo de vida a adoptar para mejorar la memoria

14. Utilizar lo que se ha aprendido practicando

Para nada sirve memorizar miles de palabras y conocimientos si luego no se ponen en práctica. No solo es que sea muy positivo para consolidar los conocimientos adquiridos, sino también muy bueno para la motivación.

Es por ello que, en este blog, me extiendo mucho sobre todo tipo de actividades que uno puede hacer para practicar el idioma que se está aprendiendo: intercambios lingüísticos con nativos, ver películas o series en VO, escuchar activamente música, leer, o jugar con videojuegos. Cuántas actividades habrá que os gusten. Y con internet, todo resulta más sencillo. Puedes practicar sin necesidad de viajar

Espero que este artículo sobre cómo aprender vocabulario de forma rápida y eficaz te haya gustado y te ayude a la hora de aprender un idioma.

No dudes en hacernos llegar tus comentarios más abajo.