Aprender a escribir en un idioma extranjero es, sin duda, uno de los pasos más importantes para afianzarte en el manejo de la nueva lengua.

No solo te servirá para comunicarte en este mundo globalizado, sino que también te permitirá acceder a formaciones y estudios superiores en otros países y hasta crecer profesionalmente.

El manejo de dos o más lenguas te abrirá puertas allá donde vayas, por eso en este artículo te damos algunos consejos para que comiences hoy mismo a mejorar tus habilidades de escritura en ese idioma que llevas tiempo aprendiendo.

mejorar habilidades de escritura en otro idioma

Cómo mejorar tus habilidades de escritura en otro idioma

Si los tiempos apremian puedes contar con un buen aliado: una empresa de traducción

Te has enterado de que han abierto convocatorias para formar parte de esa publicación en la que llevas meses queriendo participar o que ese empleo que siempre soñaste ha quedado vacante y no quieres dejar pasar la oportunidad de postularte.

El problema al que te enfrentas es que debes presentar un texto en un idioma que hablas estupendamente, pero que todavía no manejas a la perfección a la hora de escribir.

Sigues intentando hacerlo rápido y bien, pero no lo logras. Te frustras y lo único que quieres hacer es abandonar tus objetivos. Buscas soluciones rápidas, pero ninguna te satisface.

No desesperes. Escribir correctamente en cualquier lengua es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y requiere práctica.

Estefanía Pelliza, traductora de inglés y encargada del contenido en español en la empresa de traducción Tomedes, con quien he trabajado en el pasado, me decía lo siguiente al respecto: “Redactar en otro idioma no es algo que se aprende de la noche a la mañana; por eso mi consejo es que, si tienes una entrega urgente y muy importante, en la que no puedes fallar, recurras a profesionales lingüistas para salir del paso mientras mejoras tus habilidades.” 

El rol de la empresa de traducción en este caso es justamente ayudarte a traducir cualquier tipo de documento a otro idioma: desde un artículo académico, un texto literario, una carta de presentación y hasta un portfolio. Mientras, tú puedes emplear esas valiosas horas en aplicar estos consejos que preparé para que logres tu cometido y, en pocas semanas, puedas escribir perfectamente en la lengua que desees.

Sigue estos consejos y consigue tu objetivo en tiempo récord

1. Lee todo lo que puedas antes de escribir y recurre a todos los diccionarios a los que tengas acceso

Para aprender a hablar una lengua, es imprescindible que escuches a otros hablantes y mantengas con ellos todas las conversaciones que te sea posible.

Cuando se trata de mejorar tus habilidades de escritura, la lectura es la mejor aliada.

Consigue libros y revistas en el idioma de tu interés. Lee publicaciones en redes sociales y pon los subtítulos de tus series preferidas en el idioma que quieres dominar para seguir practicando en tus momentos de ocio.

Los foros también son otra forma de poner en práctica tus conocimientos de lectoescritura. Conversando con hablantes nativos y estudiantes avanzados aprenderás a escribir con rapidez.

Los diccionarios son también buenos compañeros durante la escritura. No importa el formato (en papel o digitales), en ellos podrás hallar sinónimos para no caer en repeticiones y comprobar que los usos asignados a las palabras escogidas se corresponden con el significado que les has atribuido en tu texto.

2. Para ordenar el texto, haz un esquema y respétalo

Antes de sentarte a escribir, debes tener claro los siguientes aspectos:

  • Tema: sobre qué vas a escribir. Resúmelo en pocas palabras, en una oración, cómo máximo.
  • Destinatario: a quién estás escribiendo y qué espera encontrar esa persona al leerte. ¿Información? ¿Opiniones? ¿Consejos?
  • Objetivo de tu texto: para qué escribes. ¿Qué quieres lograr con tu escrito? Piensa en si deseas conmover, educar, informar, persuadir o una mezcla de todo lo anterior.
  • Estructura: cómo organizarás tu escritura. Apartados, capítulos, párrafos. Haz un bosquejo de cómo te gustaría que fuese la versión final.
  • Estilo: los recursos lingüísticos de los que habrás de valerte cuando escribas. Esto incluye recursos fraseológicos, gramaticales y léxicos. Decide, además, si quieres que el texto refleje tu individualidad o no. Ordenando tus ideas tu escritura resultará más fluida.

También puede ayudarte con el estilo investigar sobre el tema sobre el que quieres escribir en todas las lenguas que manejes, en especial en aquella en la que deseas expresarte por escrito.

3. Practica con oraciones simples

No esperes escribir en un día un texto en un idioma extranjero con el estilo en que lo haces en tu lengua nativa.

Comienza usando oraciones gramaticalmente simples, que faciliten tu proceso de escritura y la lectura del texto.

También intenta evitar los adjetivos y adverbios. Ya sabes, “lo bueno, si breve, dos veces bueno”.

4. Comparte los avances con personas nativas de la lengua que estás aprendiendo

Tus profesores u otros nativos del idioma en que estás empezando a escribir pueden darte su opinión y valiosos consejos para que mejores tu estilo.

Independientemente del género al que pertenezca tu texto, tiene que tener un sentido para el lector, y la mejor forma de comprobar que realmente ha sido escrito correctamente es permitiendo que otros lo lean.

No te sientas apenado si no lo logras en el primer intento. Recuerda cuánto tiempo te llevó aprender a escribir en tu lengua materna.

Por otra parte, tal como se afirma en el sitio web del Instituto Cervantes, institución que promueve el estudio del español, ciertos géneros discursivos suelen ser más complejos, por lo que resulta natural que tus primeros textos presenten algunos errores.

Cuanta más práctica tengas, mejores resultados obtendrás. ¡Adelante!

5. Pon especial atención a los “falsos amigos”

Si estás escribiendo en un idioma que no es tu lengua materna, es posible que se presenten sin invitación ni previo aviso algunos “falsos amigos”. Esas palabras que se parecen a otras que conoces en español pero que, en otras lenguas, como el inglés, el italiano o el portugués, significan algo completamente distinto.

Para algunos estudiantes, este problema es causado por la necesidad de traducir literalmente en su cabeza lo que quieren escribir, sin pensar en el idioma extranjero del texto que están creando.

Si es tu caso, ve con cuidado y no te fíes de estas palabras que suenan tan parecidas antes de haber comprobado que no te están engañando.

6. No traslades formas del lenguaje oral a tu escritura

Casi nunca hablamos como escribimos, ni esperamos que otros lo hagan.

Nuestras formas cambian y se adaptan a nuestros interlocutores. Así como no usas las mismas palabras para hablar con un colega, con un profesor, con tu madre o con un amigo de la infancia, tampoco debes usar términos que el público al que está destinado tu texto no espera encontrar en ese escrito.

Sé lo más formal posible, no acortes términos ni recurras a una jerga si quieres que todos te comprendan.

7. Revisa tu ortografía y puntuación

Relee el texto palabra por palabra. Es mejor invertir tiempo en la corrección que cometer errores y dar una mala impresión.

La puntuación varía de un idioma a otro y si no estás muy seguro es mejor que consultes con tus profesores o recurras a una empresa de traducción.

La puntuación mal aplicada puede cambiar el sentido de tu escrito y echar por tierra todo el esfuerzo que pusiste al redactar.

8. Consulta a expertos para asegurarte de la precisión del vocabulario que empleaste

Si tu texto está destinado a un público especializado en algún área, lo mejor que puedes hacer es consultar con personas con experiencia en ese campo.

Si es necesario, en una empresa de traducción encontrarás personal especializado en diversas áreas que pueden realizar ajustes en los tecnicismos.

De esta forma, lograrás tener un escrito que cumpla con los más altos estándares.

¿Ya estás preparado para alcanzar grandes resultados?

Si has llegado hasta aquí y estás dispuesto a aplicar uno a uno estos consejos, tu respuesta no puede ser más que afirmativa.

Paciencia, práctica y una actitud positiva te ayudarán a dominar la escritura en cualquier lengua.

Si te esmeras, continúas formándote y aceptas el desafío, cada texto será un éxito.