En el vídeo que te traemos hoy, nuestra profesora Lisa Joy responderá a la siguiente pregunta: ¿Pueden los adultos que aprenden idiomas adquirir un acento parecido al de un nativo? Si estás aprendiendo una lengua extranjera y quieres sonar como un auténtico nativo, no te pierdas lo que viene a continuación.

acento nativo

 

Antes que nada, aclaremos una cosa: «Hablar como un nativo» no es un nivel de competencia lingüística. Se puede alcanzar un nivel avanzado  o incluso dominar una lengua extranjera sin «sonar» necesariamente como un nativo.

Además, hablar como un nativo no te garantiza un mejor dominio del idioma, ya que los nativos suelen cometer errores cuando hablan en su lengua.

Ahora que esto está claro, pasemos a la pregunta que nos hemos planteado hoy…

¿Pueden los adultos que aprenden idiomas adquirir un acento parecido al de un nativo?

Redoble de tambores, por favor…  La respuesta es: ¡Sí! Los adultos pueden adquirir un acento nativo en una lengua extranjera.

Seguro que ya has oído o conocido a alguien que ha aprendido una segunda o incluso una tercera lengua y la habla con la misma fluidez y naturalidad que una persona nativa.

No es tan común, especialmente entre estudiantes adultos. Pero es posible. Y para demostrártelo, me gustaría mencionar a Ole Gunnar, es un ex entrenador de fútbol del Manchester United.

Cuando mires el vídeo que hay al final de este artículo, y si estás familiarizado con los acentos británicos, te darás cuenta rápidamente de que Ole tiene acento de Manchester.

Sinceramente, si no fuera por su nombre, que más o menos delata su origen, pensaría que este hombre ha nacido y crecido en el Reino Unido, pues habla inglés como un nativo de Manchester.

Para tu información: Ole es de Noruega.

Por otro lado, probablemente también conozcas a alguien que está aprendiendo una lengua extranjera o que ya la hable con fluidez, pero que sigue teniendo un acento extranjero.

A veces, por desgracia, esta situación puede generar frustración entre los estudiantes de idiomas. He tenido estudiantes que decían que odiaban su acento, y esto, para ser sincera, me molesta porque creo que no hay nada malo con los acentos, y de hecho, ¿sabías que aportan bastantes ventajas?

Piénsalo. Puede ser una manera perfecta de romper el hielo en según qué situaciones… Además, demuestra que eres una persona inteligente porque hablas más de una lengua.

¡Y los estudios confirman que algunos acentos suenan considerablemente sexy!

No obstante, creo que es un problema que los hablantes no nativos tengan dificultades para ser entendidos por los demás a causa de su acento. Por eso es muy recomendable trabajar la reducción del acento con un profesor de idiomas.

¿Qué dice la ciencia respecto a la adquisición de un acento nativo?

¿Qué es lo que diferencia a un hombre como Ole, perfectamente capaz de mezclarse con los británicos, de otros estudiantes de idiomas que desvelan fácilmente de dónde vienen solo con decir unas pocas palabras en una lengua extranjera?

¿Es un don? ¿Es un talento especial? ¿Es un coeficiente intelectual superior?

Para responder a esto voy a mencionar ocho hechos científicos relacionados con el aprendizaje de idiomas, y cómo estos pueden influir en la adquisición de un acento nativo en adultos.

  1. La edad y la plasticidad cerebral, también llamada neuroplasticidad: es bien sabido que cuanto más joven eres, más fácil es aprender cosas en general, y el aprendizaje de idiomas no es una excepción. Esto se debe a que el cerebro en una etapa temprana es todavía muy flexible. Durante esta etapa de la vida, si alguien está expuesto a otros sonidos que son diferentes a los de su lengua materna, su cerebro integrará fácilmente estos sonidos, haciéndolos más fáciles de aprender y reproducir correctamente. Reduciendo, por lo tanto, el acento.
    Estoy de acuerdo con este punto, ya que yo aprendí a hablar francés a una edad muy temprana y realmente parezco francesa cuando hablo francés. Mientras que tengo un acento extranjero con las otras lenguas que adquirí más tarde en mi vida.
    Otra hipótesis relacionada con la edad y el aprendizaje de idiomas es la idea de que cuanto más joven eres menos se sufre de ciertas barreras psicológicas.
  2. Diferencias individuales: cada estudiante de idiomas es único, y hay ciertos aspectos clave que pueden llevar a un progreso más lento o más rápido en la adquisición de una lengua y un acento nativo.
    La personalidad y estado emocional son un punto clave que puede influir en la adquisición de un acento nativo o similar al de un nativo son los rasgos de personalidad y el estado emocional del estudiante. Adquirir otro acento es un poco como crear un nuevo personaje, así que cuanto más abierto estés a esa idea, más fácil te resultará hablar como un nativo.
  3. Exposición a la lengua de estudio: cuanto más te expongas a la lengua que intentas dominar, más fácil y rápido alcanzarás tu objetivo. Y no, no necesariamente tienes que hacer las maletas e irte a vivir al extranjero para perfeccionar el idioma, ya que hoy en día tenemos algo llamado internet que permite una comunicación más amplia y la interacción con otras personas de todo el mundo, ¡e incluso con inteligencia artificial!
    De hecho, la exposición habitual mejora tu comprensión, la pronunciación y la familiaridad con las expresiones coloquiales. Esta exposición también ayuda a interiorizar patrones lingüísticos, haciendo que tu discurso sea más auténtico y parecido al de un hablante nativo.
  4. Hablar varios idiomas: la experiencia adquirida al hablar varios idiomas proporciona un valioso conjunto de habilidades que puede influir positivamente en la capacidad de aprender y hablar un nuevo idioma con fluidez, como un nativo. Las personas bilingües, trilingües o políglotas están más familiarizadas con las técnicas de pronunciación, como la mímica, la imitación y el shadowing.
  5. Similitudes entre lenguas: algunas lenguas son más parecidas entre sí en términos de vocabulario, sintaxis, pronunciación, etc. Así que puede ser más fácil adquirir un acento nativo con una lengua que se parezca a la tuya u otra lengua que ya hables.
  6. Alcohol: todo depende de la cantidad consumida, la frecuencia de consumo y la tolerancia individual. El consumo moderado de alcohol puede hacer que algunos individuos se sientan más relajados, más seguros y menos inhibidos en entornos de lenguaje social. Por otro lado, una ingesta excesiva puede tener efectos perjudiciales en la adquisición de un acento nativo y el dominio general de la lengua.
  7. Sentimiento de pertenencia: según Frank Smith, un psicolingüista canadiense, el sentido de pertenencia a un grupo de personas puede influir en nuestra capacidad para hablar como un nativo. Frank Smith afirmó que «el acento se adquiere rápidamente pero no se practica porque no nos sentimos miembros del grupo que lo utiliza; no somos miembros del club». Por lo tanto, un aspecto que podría ayudar a adquirir un acento nativo sería adoptar un nuevo personaje y estar dispuesto a formar parte de un nuevo entorno social.
  8. «La hipótesis del input»: hay una opinión interesante de un conocido lingüista, educador, y experto en adquisición del lenguaje. Su nombre es Doctor Stephen Krashen. El Doctor Krashen afirma que no existe una barrera real para adquirir un acento nativo. Señala que tu mentalidad es el mayor obstáculo a la hora de adquirir un acento nativo en el idioma que estás aprendiendo. Solo conseguimos lo que creemos que somos capaces de conseguir. Si empiezas a aprender una lengua pensando que nunca sonarás como un nativo, entonces no lo harás. Y viceversa.

¡Así que usa tu mentalidad a tu favor!

Y ahora no te pierdas el vídeo de Lisa Joy, en el que te habla de todo esto más detalladamente:

 


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Espero que este vídeo te haya resultado útil e inspirador.

¡hHasta la próxima y feliz aprendizaje!