Después del teatro, la cocina es el método que está más de moda para practicar lenguas extranjeras y combinar lo útil con lo agradable, o goloso, en este caso. A continuación, te enseñamos nuestra receta para aprender con éxito un nuevo idioma a través de (o con) la cocina.

 

 

¿Es posible aprender un idioma cocinando?

Clases de cocina en otros idiomas

Cada vez hay más escuelas que permiten hacer clases de cocina en una lengua extranjera. El Instituto Cultural Alter Brasilis, por ejemplo, propone talleres gastronómicos y de descubrimiento musical (para cocinar mientras cantas en portugués).

El Instituto Cervantes, por otro lado, ofrece talleres de cocina para practicar español. ¿Por qué?

La cocina es una actividad lúdica con muchas ventajas en cuanto al aprendizaje de una nueva lengua:

  • Permite trabajar un campo léxico diferente mediante vocabulario y gramática (acciones)
  • Asociar gestos y palabras facilita la memorización
  • «Aprender» en un ambiente distendido permite a los estudiantes (o a los asistentes al taller) tomar la palabra más fácilmente, y ya sabemos cómo de importante es hablar para aprender…
  • Además de trabajar vocabulario nuevo, el aprendizaje a través de la acción permite poner en práctica lo aprendido
  • Y, finalmente, más allá de la lengua estamos aprendiendo sobre una cultura diferente: su estilo de vida, gastronomía, agricultura…

¿Aprender un idioma cocinando? ¿Hay eviencia científica?

Si todavía tienes dudas sobre este método, tienes que saber que los investigadores en lingüística e informática de la Universidad de Newcastle han estudiado este método de aprendizaje y sus ventajas.

Precisamente para demostrar el interés por dicho método, la Universidad de Newcastle empezó a impartir cursos de cocina en francés. Las instrucciones se dan a través de un ordenador, que guía a los estudiantes como si fuera un GPS.

La única diferencia es que las instrucciones están en francés y los sensores digitales están integrados en los utensilios y otras herramientas para comunicarse directamente con el ordenador y garantizar que las instrucciones se reciben y entienden bien. Supongo que ahora entiendes por qué los investigadores informáticos trabajaron en el proyecto.

Habiéndose demostrado el interés por el método, los investigadores británicos están ahora explorando las posibilidades de comercializar el producto (y, más exactamente, los sensores en utensilios, etc.).

La cocina, un lugar con mucha comunicación

Es importante añadir que la cocina es un lugar donde la comunicación es especialmente importante y rica. Es un espacio de convivencia en el que hay turnos de palabra, energía, intercambios… Sin embargo, este método de aprendizaje no es suficiente en sí mismo para aprender un nuevo idioma.

Para que sea plenamente efectivo, debe complementarse o, más bien, debe complementar, un método más tradicional (como las aplicaciones de MosaLingua, claro). La cocina no se convertiría entonces en un lugar de aprendizaje, sino en un lugar donde experimentar con lo aprendido.

Y para practicar lo aprendido, en vez de usar un libro de recetas en español, ¿por qué no usar un libro de cocina en una lengua extranjera?

Tenemos una pequeña selección de libros de recetas en italiano que te puede interesar… Una manera original de practicar inglés, italiano, francés o portugués es aprendiendo una nueva receta.

Quizás el plato no sea muy rico la primera vez, pero cocinar con éxito un buen plato, al igual que dominar una lengua, depende de un factor fundamental: la práctica.