¿Quién aprende un idioma más rápido? Niños vs Adultos [VÍDEO]

¿Quién no ha oído alguna vez que los niños son como esponjas? Cuando se trata de aprender un idioma, probablemente todos hemos soñado alguna vez con retroceder unos años y convertirnos en esas criaturas inocentes que aprenden de todo sin darse cuenta. Lo que quizá no sepas es que la creencia de que los niños tienen más facilidad para aprender un idioma que los adultos tiene varias lecturas posibles… Y que quizá esto no sea del todo cierto.

¿Quién tiene más facilidad para aprender un idioma: los niños o los adultos?

El juego de hoy va sobre la habilidad de comunicarse bien en una lengua extranjera. Y no nos referimos al hecho de ser bilingües o capaces de hablar como un nativo. Porque, seamos realistas, no vamos a trabajar en la CIA.

La mayoría de nosotros sólo quiere aprender a comunicarse en una lengua extranjera, ¿verdad?

Vamos a jugar a ver quién tiene más facilidad para aprender un idioma. Veremos quién consigue más puntos y gana la batalla.

1. Los niños tienen mentes más receptivas

Sí, los niños son como esponjas.

Seguro que has escuchado esto antes. Y la verdad es que no podemos negar que los niños apre nden rápido. Hay algunas teorías que explican esto, pero, básicamente, los científicos están de acuerdo en que los cerebros de los niños son simplemente más rápidos a la hora de absorber información nueva.

Esto es algo que los niños simplemente hacen sin darse cuenta y los predispone a tener más facilidad para aprender un idioma.

¡Un punto para los pequeños!

2. Los adultos saben unir conceptos de forma más compleja

Por otro lado, los adultos son mejores a la hora de hacer asociaciones y conexiones entre los conocimientos que tienen almacenados. Y esa puede ser una herramienta poderosa a la hora de aprender un idioma.

Conectar ideas de una forma más compleja es una habilidad que ayuda a los adultos a integrar nuevos conceptos a sus estructuras cognitivas ya existentes con más facilidad.

¡Y por eso, el punto de ahora va para los niños!

3. Los adultos están más acostumbrados a comunicarse

Cuando crecemos, nos vemos obligados a hacer frente a nuevas situaciones y desafíos que requieren ciertas habilidades comunicativas. Y si no fuera así, ¿cómo explicaríamos nuestra capacidad para hacer presentaciones orales en la escuela o para pasar nuestras primeras entrevistas de trabajo?

Esto naturalmente hace que los adultos estén más preparados para comunicarse y expresarse. Y esta es también la razón por la que las personas mayores son capaces de aprender idiomas con mayor rapidez.

¡Otro punto para los adultos!

4. Los niños no tienen miedo a equivocarse

Pero cuando se trata de la falta de inhibición, los niños marcan un punto más.

Mientras los adultos tienden a tener miedo de cometer errores o de decir algo mal y ser juzgados, los niños no suelen sentir ningún tipo de presión y es raro que sientan vergüenza de abrir la boca para hablar.

¡Empate! 😉

5. Los niños tienen más facilidad para aprender la pronunciación

La pronunciación es otro aspecto en el que los pequeños nos ganan.

Primero, porque los niños generalmente son mejores en imitar nuevos sonidos.

Segundo, porque también tienden a ser más hábiles a la hora de identificar diferencias sutiles en los sonidos, lo que hace que les resulte más fácil pronunciar una nueva lengua correctamente desde el principio. Por eso, cuando menor sea el niño para empezar a aprender una segunda lengua, mejor será su pronunciación.

¡Un punto para ellos!

6. Los adultos pueden utilizar conocimientos previos

Pero… Los adultos ya dominan su propia lengua. Y por lo tanto están familiarizados con elementos más avanzados de la gramática y la sintaxis. Y eso nos permite entender mejor cómo funciona una lengua y, por supuesto, nos coloca un punto más en el marcador.

7. Los niños suelen estar más expuestos a la lengua que aprenden

Un aspecto social importante que generalmente favorece a los niños es el tiempo. Cuando se trata de aprender una segunda o una tercera lengua, la mayoría de los niños lo hacen en casa, porque sus padres hablan estas lenguas. Y, por supuesto, cuanto más nos exponemos a un idioma, más rápido y mejor se aprende.

Entonces… ¡4 a 3 a favor de los más jóvenes!

8. Los adultos son capaces de concentrarse durante más tiempo

Aunque esto varía de persona a persona, los niños y adolescentes suelen tener una menor capacidad de retención (una habilidad que es esencial a la hora de aprender un nuevo idioma) y también tienden a estar menos concentrados que los adultos.

La capacidad de concentración varía de unos cinco minutos en el caso de un niño de dos años a un máximo de 18 a 20 minutos en el caso de adolescentes y adultos.

Es decir: los adultos marcan otro punto.

9. Motivación: un factor que marca la diferencia en el aprendizaje de idiomas

Por último, pero no por ello menos importante, otro aspecto a considerar en el aprendizaje de idiomas es, como decimos siempre en MosaLingua, la motivación.

A diferencia de los niños, que a veces se ven obligados a aprender un nuevo idioma en la escuela, la mayoría de los adultos aprende una segunda lengua porque quiere. O… porque lo necesita (para conseguir algo que quiere).

Así que, de nuevo, marcamos otro punto y … ¡hemos ganado este partido!

Bueno, si siempre has soñado con aprender una segunda o tercera lengua, pero crees que ya es tarde, espero haberte convencido de lo contrario.

Entonces, ¿quién aprende un idioma más rápido? ¡Los adultos! 

BONUS: ¿Quién tiene más facilidad para aprender idiomas?  VÍDEO

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