Si sueñas con hablar el idioma del amor pero te asustan las reglas gramaticales y de pronunciación propias del francés, ¡no te rindas! En este artículo (y en el vídeo que encontrarás al final) descubrirás todo lo que necesitas saber sobre las principales dificultades que puedes encontrar al aprender francés y cómo afrontarlas con confianza.

 

aprender francés

 

Todo lo que necesitas saber antes de empezar a aprender francés

¿Dónde se habla el francés?

¿Cuántas personas crees que hablan francés en el mundo?

Quizás pienses que solo se habla francés en Francia y un poco en Canadá, ¡pero no! Se calcula hay 320 millones de francófonos en el mundo, lo que convierte al francés en la 5.ª lengua más hablada del mundo (contando tanto a los hablantes nativos como a los no nativos). ¡Nada mal!

Hay 29 países que tienen el francés como lengua oficial, incluyendo Bélgica, Suiza, Costa de Marfil, Madagascar, Haití y muchos otros… Pero entre estos países el francés no siempre es la lengua principal.

En Canadá, por ejemplo, las dos lenguas oficiales son el inglés y el francés, y el francés se habla sobre todo en la provincia de Quebec.

Otros países no incluidos en esta lista no tienen el francés como lengua oficial, pero su presencia sigue siendo significativa. Por ejemplo, Marruecos, Túnez, Argelia…

Y también están, por supuesto, los territorios de ultramar, esas islas paradisíacas que pertenecen  a Francia.

¿Cómo es el francés?

«¡El francés es difícil!»

Esta es una de las frases favoritas de muchos estudiantes de francés. Pero el francés no es tan difícil…. Vale, ¡quizá solo un poco!

Es cierto que al francés le encantan las excepciones y que la pronunciación a veces es extraña… Pero nada es imposible, ¡te lo aseguro! Si tienes algún conocimiento de lenguas romances como el español, el italiano, el portugués o el rumano, verás que estas lenguas son muy parecidas, pues pertenecen a la misma familia.

Así que memorizar el vocabulario será solo un mero trámite para ti. Eso ya es una ventaja.

La estructura Sujeto-Verbo-Objeto es la misma, así que no habrá dudas sobre el orden de las palabras. Además, hay muchos anglicismos en francés (un job, un chewing gum, une start-up…).

Y, por último, no olvidemos los cognados. No son exactamente lo mismo que los préstamos. Más bien tienen orígenes similares en el latín, por lo que su aspecto y sonido son similares en sus respectivos idiomas. Por ejemplo: surprise, communication,
accident, reservation…

¡Veamos ahora más de cerca cómo es el idioma!

Pronunciación

La pronunciación francesa puede ser como un rompecabezas chino. Las letras son las piezas, pero parece que no encajan. ¡Crean asociaciones extrañas que forman sonidos aún más extraños!

  • E+A+U se pronuncia «O»

¿Qué? ¿Sabías que esto viene del francés antiguo, que se componía de diptongos y triptongos que más tarde se convirtieron en vocales simples?

  • Por ejemplo, “fou” = /fu/ y “fleur” = //flœʁ/.

Esas 2 o 3 letras se pronuncian como 1 solo sonido.

Pero tengo buenas noticias para ti: la pronunciación francesa sigue reglas precisas, así que una vez que domines algunos sonidos difíciles y comprendas estas reglas no habrá sorpresas.

Un ejemplo: el mencionado grupo «ou» se pronuncia siempre de la misma manera. «Fou, goût, bout, mou…», sin excepciones en este caso.

Para facilitar la pronunciación en francés, ¡hay que escuchar y hablar todo lo posible! Escucha todo el francés que puedas y repite lo que oyes en voz alta. ¡Funciona siempre! Uno de los mejores ejercicios para mejorar tu pronunciación es el shadowing.

Gramática

Aaah, la gramática. Es un poco como Voldemort en las películas de Harry Potter: no deberías pronunciar su nombre.

Como todas las lenguas latinas, las reglas gramaticales en francés pueden ser bastante complejas si hablas un idioma de otra familia. Pero la buena noticia es que no siempre es difícil.

El orden de las palabras en una frase tiene la misma estructura que en español. Por ejemplo: «Je mange un fruit» -> Sujeto – Verbo – Objeto. Como en español: «Yo como fruta».

Es cierto que la estructura de las frases puede cambiar. El francés utiliza muchos más artículos que el español. Por ejemplo, diremos: «Je mange des fruits» (Como frutas).

En francés, los sustantivos tienen un género y a veces este género es diferente al que tienen en español. Por ejemplo, «une voiture» es «un coche». ¿Por qué? Quién sabe… Esa es la magia del francés. Pero no todo el mundo cree en la magia, así que te daré algunos consejos.

Por ejemplo, la mayoría de las palabras (pero no todas) que terminan en las siguientes terminaciones son masculinas:

  • -ion (un papillon)
  • en -ier (un quartier)
  • en -ron (un macaron)
  • o en -ement (un évènement)

Lo mismo para el femenino. La mayoría de las palabras terminadas en las siguientes terminaciones son femeninas:

  • -ade (une salade)
  • en -aison (une maison)
  • en -sion (une révision)
  • en -ssion (une passion)

Estos son solo algunos ejemplos, pero como puedes ver, siempre hay algunos trucos para ayudarte.

Y aquí va otro consejo para ti: al principio, aprende lo básico. El presente, el pasado y el futuro, por ejemplo. No aprendas el subjuntivo si no lo vas a usar. A continuación, identifica tus errores y céntrate en mejorarlos.

Vocabulario

Una vez más, ¡estudia solo lo básico! Céntrate en las palabras que necesitas.

Si eres mecánico, tendrás que memorizar algunas palabras concretas relacionadas con tu trabajo. Pero si eres un florista, esas palabras no te resultarán útiles. Todo depende del contexto y de lo que sea necesario.

Por último, utiliza las palabras que has aprendido dentro de su contexto. Si has aprendido las frutas y verduras, nómbralas cuando vayas al mercado.

Timidez

A todos nos da un poco de miedo dar el paso y hablar en el idioma que estamos aprendiendo. No nos sentimos cómodos, nos da miedo equivocarnos… ¡Pero tienes que tirarte a la piscina!

Por supuesto que cometerás errores. Es normal. Y no pasa nada… Te seguirán entendiendo. Acepta el hecho de que tu francés no será perfecto, y enseguida tendrás mucha más confianza en ti mismo.

Lo bueno es que para afrontar todos estos retos, solo necesitas 2 armas secretas: ¡Motivación y regularidad!

Mantenerse motivado no siempre es fácil. No pierdas de vista tu objetivo. Escribe en un post-it por qué quieres aprender francés y pégalo en algún sitio donde siempre lo veas.

Después, haz del aprendizaje un hábito. Si aprender forma parte de tu rutina diaria, eso ya es un paso hacia adelante.

¿Por qué deberías aprender francés?

Puede que estés pensando: «Vale, de acuerdo, tienes razón. El francés es bonito y no es TAN difícil de aprender. Pero, ¿por qué iba a molestarme?».

Una vez más, queridos amigos, voy a demostraros que hay muchas razones de peso para aprender francés.

El francés es una de las únicas lenguas que se habla en los 5 continentes. Esto significa que, desde un punto de vista laboral, el francés te abrirá las puertas a muchos puestos de trabajo en todo el mundo. Es la forma ideal de descubrir nuevos lugares y ampliar tus horizontes profesionales.

La cultura francesa es mucho más que croissants, baguettes y queso. Al aprender francés, también tendrás acceso a la cultura de este precioso país: arte, literatura, gastronomía, cine…

Y no nos olvidemos de el resto de países francófonos. Cada uno tiene su propia identidad por descubrir. Con tantos francófonos en el mundo, conocer el idioma será una ventaja para comunicarte cuando viajes al extranjero.

Y aquí va un pequeño consejo: si quieres viajar a una isla paradisíaca y hablar francés al mismo tiempo, no olvides que Francia también incluye los territorios de ultramar. Regiones y departamentos del Pacífico, Oceanía, el Caribe… Lugares de ensueño, ¿no crees?

¿Cuánto se tarda en aprender francés?

Aprender cualquier idioma es un proceso a largo plazo. Roma no se construyó en un día, y lo mismo ocurre con el francés.

Es imposible dar una cifra exacta, porque cada situación de aprendizaje es diferente. El tiempo que tardarás en aprender francés
depende básicamente de 6 factores clave:

  1. ¿Te interesa desenvolverte en francés para pasar tu próximo fin de semana en París? ¿O quieres presentarte a un examen oficial avanzado en este idioma?
  2. ¿Cuánto se parece el francés a tu lengua materna o a otra lengua que ya hables?
  3. ¿Qué tal se te da mantenerte motivado y dedicar tiempo a estudiar, practicar y utilizar el francés en situaciones de la vida real?
  4. ¿Hasta qué punto eres capaz de sumergirte en el idioma, usarlo para escuchar la radio, ver vídeos, series, películas, y hablar con hablantes nativos?
  5. ¿Tienes memoria visual?
  6. ¿Tienes memoria auditiva?

Cada persona aprende de una manera diferente. ¡Encontrar el método que más se adapte a ti y adaptar tu aprendizaje puede marcar una gran diferencia en lo rápido que obtengas resultados!

 


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¡Et voilà! Ya sabes todo lo que hay que saber antes de empezar a aprender francés. Ahora sólo tienes que ponerte manos a la obra.

¡Feliz aprendizaje!